Hoy tuvimos una experiencia que nos dejó un mal sabor. Unos visitantes se enojaron porque les pedimos que carguen sus perros como habíamos acordado antes de su visita. Nos gritaron insultos y se fueron molestos.

Nosotros no dejamos que los visitantes a la finca traigan sus perros porque no queremos riñas con nuestra querida Cata (la de la foto) y tenemos miedo de que dañen nuestros jardines. 

A veces los colaboradores de la finca, tratando de ser amables, le informan a los visitantes que pueden traer sus perros si los llevan cargados, porque en casos de chihuahuas o cachorros que son mínimos no hay problema pero en esta ocasión resulta eran perros ya medianos. Se molestaron porque la chica que les abrió el portón le dio pena pedirles que carguen sus perros y porque a mi me dio pena perles que los carguen mientras comían. Por yo esperar a que terminen de comer para pedirles que los carguen empezaron los gritos. 

Por esto, ya le pedí a los colaboradores de que por favor no hagan excepciones así evitarnos mas problemas. Si desean les podemos dejar subir su auto a los estacionamientos de arriba y dejar las ventanas abiertas para que esperen allí que es fresquito y seguro. Lamento el inconveniente que esto pueda causar en sus viajes con sus bebes de 4 patas.

Ya que estoy en esto, quiero decir otra cosa… Cata y Tina, son parte del comité de bienvenida en la finca y se toman muy en serio el trabajo de asegurarse de que todos salgan contentos. No nos pidan por favor de que las encerremos. 

Saludos,

Andrés